Los sucesos, los procesos de la vida, las cosas que nos pasan, se dan de
esta misma manera, en el contexto de un movimiento energético que sucede de yin
a yang y viceversa (para más info, leer aquí…).
Los ciclos energéticos femeninos respetan la misma norma. Reconocerlos en
nuestro propio cuerpo ayuda a respetarlos y armonizarnos con ellos. Observar en
que etapa del ciclo estamos nos ayuda a comprender las sensaciones, emociones,
estado físico y energético por el que podemos estar pasando y fluir con ellas.
A partir de ahora sabremos que al estar en una etapa yin la energía desciende, puede ser que tengamos sensaciones
de cansancio, emociones con tendencia introspectiva, pensamientos un tanto
obsesivos, pesadez y tal vez algún dolor.
La etapa yang de cada ciclo, por
el contrario, nos dará energía de sobra, exaltación, pensamientos creativos,
falta de concentración, liviandad y mucho impulso o impulsividad.
Cualquiera de estos estados en exceso implica un desequilibrio. Pero mas
allá de lo desequilibrado o no que puede venir el ciclo, lo mas importante es cómo
nos armonizamos con él. Debemos aprender a respetar nuestro cuerpo y lo que
sentimos a través del él. Si sentimos cansancio deberíamos bajar el ritmo y
descansar. Si sentimos necesidad de soledad, deberíamos estar unos momentos a
solas. Si sentimos energía de sobra, deberíamos aprovecharla para llevar a cabo
lo que vamos dejando pendiente.
No debemos creer que los ciclos femeninos nos limitan, sino todo lo
contrario, los ciclos femeninos nos dan la pauta sobre las acciones que podemos
llevar a cabo cada momento, son una ayuda muy importante para mantenernos en
eje.
Además, démonos cuenta que el ciclo es justamente eso, un ciclo que va
variando, eso significa que el cansancio no va a ser eterno, ni tampoco el
impulso va a ser eterno. Comprender, observar en una misma e internalizar estos
procesos nos ayudará a aprovechar cada momento en función de la energía que
surge de nosotras mismas, en vez de ir en contra de la corriente todo el
tiempo.
Los ciclos femeninos que vamos a analizar son tres. En el próximo artículo veremos el primero: el ciclo femenino de menstruación- ovulación.