Este artículo es continuación de este…
Menstruación y ovulación son los opuestos complementarios de este ciclo femenino.
El ciclo comienza en el día 1 de la menstruación en el momento que la
energía yang trasmuta a yin, con los cual, los siguientes días serán de
cualidades yin. Serán momentos de
descanso, reflexión e introspección mientras le damos tiempo al cuerpo y
generamos energía para la siguiente transformación.
Los últimos días de esta etapa ya podemos sentir una diferencia, sentimos
mayor comodidad con la energía yin que se hace cada vez mas presente y fuerte
en nuestro cuerpo. Aunque la naturaleza yin es descendente y oscura, eso no
signifique que carezca de potencial o de fuerza. Aprovechar el máximo yin como
elemento característico femenino es lo mejor que podemos hacer. Serán días de
transformación, sanación y magia interna.
El momento de la ovulación es el punto opuesto al primer día de la
menstruación. Es el momento en el que el yin se transforma en yang y a partir
de entonces, nuestra energía será de cualidades yang. Sentiremos mayor
vitalidad, ganas de hacer cosas y una tendencia
hacia lo exterior. Es el momento de mayor deseo sexual y calor en el
cuerpo.
Cuanto mas nos abrimos a este cambio, mejor nos preparamos y fluimos hacia
la siguiente transformación. Los últimos días de esta etapa deberían ser los de
mayor extroversión, creatividad y expresión de ciclo. Aprovechar el máximo yang
nos lleva en ese sentido. Cuando intentamos ir en contra de esta tendencia, es
cuando los momentos previos a la menstruación se tornan dolorosos e irritables.
Finalmente llegamos de nuevo a la menstruación y a la siguiente
transformación hacia el yin.
Diferencias en el ciclo
La imagen anterior presupone un ciclo de 28 días donde la ovulación se da
en el día 14. Esto es infrecuente en la mayoría de los casos. Las mujeres somos
todas diferentes y transitamos ciclos diferentes que dependen de las circunstancias
propias, las resistencias y facilidades que cada una posee.
De esta manera, los ciclos se pueden dar de una diversidad de formas:
Es tarea de cada una observarse y comprender como es el propio ciclo. A
partir de allí, aprender sobre cada etapa y dejarse llevar por la energía
preponderante, sin seguir el gráfico perfecto, sino el propio ritmo e ir en
armonía con el mismo.
En el próximo artículo analizaremos el
segundo ciclo de energía femenina: los ciclos menores…