12.3.13

El ciclo femenino de menstruación - ovulación


Este artículo es continuación de este…


Menstruación y ovulación son los opuestos complementarios de este ciclo femenino.

El ciclo comienza en el día 1 de la menstruación en el momento que la energía yang trasmuta a yin, con los cual, los siguientes días serán de cualidades yin.  Serán momentos de descanso, reflexión e introspección mientras le damos tiempo al cuerpo y generamos energía para la siguiente transformación.

Los últimos días de esta etapa ya podemos sentir una diferencia, sentimos mayor comodidad con la energía yin que se hace cada vez mas presente y fuerte en nuestro cuerpo. Aunque la naturaleza yin es descendente y oscura, eso no signifique que carezca de potencial o de fuerza. Aprovechar el máximo yin como elemento característico femenino es lo mejor que podemos hacer. Serán días de transformación, sanación y magia interna.

El momento de la ovulación es el punto opuesto al primer día de la menstruación. Es el momento en el que el yin se transforma en yang y a partir de entonces, nuestra energía será de cualidades yang. Sentiremos mayor vitalidad, ganas de hacer cosas y una tendencia  hacia lo exterior. Es el momento de mayor deseo sexual y calor en el cuerpo.

Cuanto mas nos abrimos a este cambio, mejor nos preparamos y fluimos hacia la siguiente transformación. Los últimos días de esta etapa deberían ser los de mayor extroversión, creatividad y expresión de ciclo. Aprovechar el máximo yang nos lleva en ese sentido. Cuando intentamos ir en contra de esta tendencia, es cuando los momentos previos a la menstruación se tornan dolorosos e irritables.
Finalmente llegamos de nuevo a la menstruación y a la siguiente transformación hacia el yin.


  
Diferencias en el ciclo 
La imagen anterior presupone un ciclo de 28 días donde la ovulación se da en el día 14. Esto es infrecuente en la mayoría de los casos. Las mujeres somos todas diferentes y transitamos ciclos diferentes que dependen de las circunstancias propias, las resistencias y facilidades que cada una posee.

De esta manera, los ciclos se pueden dar de una diversidad de formas:


 Es tarea de cada una observarse y comprender como es el propio ciclo. A partir de allí, aprender sobre cada etapa y dejarse llevar por la energía preponderante, sin seguir el gráfico perfecto, sino el propio ritmo e ir en armonía con el mismo.

En el próximo artículo analizaremos el segundo ciclo de energía femenina: los ciclos menores…