28.1.14

Reclamando el poder de lo femenino: aprender a pedir ayuda


 

Extracto del libro “Ser mujer, un viaje heroico” de Maureen Murdock (traducido del inglés).

Cada una de nosotras debe tomar el propio poder femenino en su totalidad. Si una mujer continua resintiendo a su propia madre por la falta de cuidados y atención que recibió de ella, se mantiene atada a esa mujer, una hija-en-espera eterna. Se niega a crecer, a pesar de que en su mundo exterior funciona aparentemente como una adulta madura. Internamente siente que no vale, que está incompleta. (…)

Muchas mujeres no se dan cuenta cuanto se reprimen a sí mismas debido a los mensajes que recibieron de sus “madres” en la niñez (madres, abuelas, tías y mujeres que representaban el rol). Estos mensajes sirvieron para inmovilizarlas y continúan haciéndolo. Ejemplo de estos es cuando las madres se lamentan de lo que pudieran haber sido, de lo que  el padre no les permitió, de las sensaciones de dolor y sufrimiento en sus vidas, de la sensación de estar saturadas, etc. (…)

Las hijas que no tuvieron madres que las apoyaran durante su niñez sienten que deben hacer todo por sí mismas. Tienen dificultad como adultas en pedir ayuda y en buscar lo que necesitan debido a que este tipo de guía no estuvo disponible en los primero años de sus vidas.

En la adultez, continúan haciendo todo ellas mismas, con el miedo de que no pueden confiar en nadie. Sienten que deben realizar todo de manera perfecta para esconder lo que no saben y lo que nunca fueron enseñadas. Aprender a pedir ayuda es una gran paso para tomar nuevamente su poder personal.

“Encuentro difícil aceptar y tomar a mi madre en su faceta mas desequilibrada, porque eso me lleva a enfrentarme con mi propio desequilibrio. Debo tomar a mi madre tal como es. Debo amigarme con el hecho de que no puedo hacer que me ame de la manera que quiero que lo haga.(…) No puedo aferrarme al dolor de ser un hija no cuidada, eso me imposibilita ser todo lo que soy, mi totalidad.”



21.1.14

“Frozen” y la magia femenina

Las princesas de Disney siempre han mostrado el estereotipo femenino del momento. Y si las princesas de antaño  - Cenicienta, Blancanieves, Aurora – eran mujeres que esperaban dormidas o pasivamente a un hombre que las rescate y solucione la situación en la que se encontraban. Las heroínas mas actuales son mujeres activas y que resuelven los conflictos personalmente. Los príncipes hay quedado como meros personajes secundarios, por suerte.

Me gustó en su momento la versión de Disney de Rapunzel (“Enredados” creo que era el título en español) en la que la princesa se escapa sola de la torre y literalmente “toma el sartén por el mango” y se defiende sola.

Luego vino Merida, en “Brave”, una princesa que lidia también con su pelo con frizz, su intolerancia al corset y las reglas que implican ser una princesa y se complica sola en una historia en la que debe aprender a aceptar a su madre (y la madre a la hija) a través de un hechizo mágico.

- Nótese como todas las princesas hacen uso de la magia en todas sus historias.-

Frozen es la historia de dos hermanas. Una de ellas, Elsa, tiene la magia de poder congelar todo. Tiene mucho miedo a sus poderes. Sus padres le ordenan no sentir, y de esa manera evitar congelar todo sin querer. Finalmente enojada, congela todo el reino y huye y la hermana va a en su búsqueda.

Cuando Elsa se encuentra en la montaña nevada y se anima a desplegar todos sus poderes mágicos creando un castillo de hielo, cambia completamente. Deja de ser la rígida princesa para convertirse en una hermosa mujer. El uso de su magia le da vida, la nutre y la libera.



Por supuesto, un montón de hombres la persiguen y la quieren matar. La única que siempre le tiene fe es su propia hermana. Es interesante, desde nuestra perspectiva de reconciliación con la energía femenina, ver a Elsa decirse a sí misma “no debo sentir, no debo sentir…” y se auto-controla y restringe constantemente por miedo a hacer algo incorrecto desde la perspectiva de los otros. Me sentí totalmente identificada!

Elsa finalmente aprende a descongelar lo que congela y llega el mensaje básico de la peli: el miedo congela, el amor descongela. Y eso ya lo sabíamos, pero nos cuesta aplicarlo tanto como las heroínas de Frozen.

Recomendable para ir madres e hijas, hermosa película de nenas!



15.1.14

Amor de madre

Via "Mujeres en Curso" http://bit.ly/1gMtuZc



14.1.14

El arte sagrado de escuchar


Cuando estamos plenamente presentes al escuchar, cuando hay esa cualidad pura de receptividad, nos convertimos en la presencia misma.

Cuando estamos presentes al escuchar, está presente aquello que puedes llamar Dios o la conciencia pura o nuestra verdadera naturaleza.

Al estar presentes cuando escuchamos el límite de interior y exterior se disuelve y se convierten en un campo luminoso de vigilia.

Cuando estamos en esa presencia abierta, realmente podemos responder a la vida que está aquí. Nos enamoramos.

Este estado de escucha es el precursor o el requisito previo para amar en cualquier relación.

Escuchar en cierto modo es una posición muy vulnerable.
Tan pronto como dejas de planear lo que vas a decir o dirigir lo que dice la otra persona, de repente, no hay ningún control.

Cuando dejas de controlar lo que dices o lo que va a decir el otro te abres a tu propia tristeza, ira o malestar.
Escuchar significa sofocar control. No es una tarea fácil de hacer.

El solo escuchar es un dejar ir el control. No es fácil y requiere entrenamiento.
Sólo cuando podemos dejar de lado el control es que nos abrimos a la verdadera pureza de amar.

No podemos entender a alguien cuando controlamos lo que están diciendo o tratando de impresionar con lo que estamos diciendo.

Escuchar y recibir incondicionalmente lo que otro expresa, es una expresión de amor.

Cuando se nos escucha y escuchamos nos sentimos conectados.
Cuando no estamos escuchando nos sentimos separados.

Así sea la comunicación entre las diferentes posiciones políticas, religiones, etnias, grupos raciales o generaciones, tenemos que escuchar.

Cuanto más escuchemos, más entendemos, menos tememos; menos nos tememos, más confiamos y cuanto más confiamos, más amor puede fluir.

Para entender a cualquier persona, es necesario estar debajo de ellos por un tiempo.
Eso significa que tienes que escucharlos y estar tranquilo y disfrutar de lo que son, como si fuera de adentro hacia afuera.


Tweets de @yogapedregal


6.1.14

Meditación sobre la buena maternidad

(para todas, incluso las que no son madres)

Al cuidar de mí como madre
en una sociedad obsesionada por la mejor crianza de los hijos,
voy descubriendo la necesidad de engranar
lo que es mejor para mis hijos
con lo que es necesario para ser una madre bien equilibrada;
voy comprendiendo que ese dar incesante
se traduce en una entrega total,
y cuando una se entrega del todo a sí misma,
no es una madre sana ni es un yo sano.

Así pues, estoy aprendiendo a ser primero mujer y luego madre;
estoy aprendiendo a experimentar mis emociones,
sin quitar a mis hijos la dignidad de sentir también las suyas;
estoy aprendiendo que un hijo sano
va a tener sus propias emociones y características,
que son sólo suyas y muy diferentes de las mías;
estoy comprendiendo la importancia
de la comunicación sincera de los sentimientos,
porque la simulación no engaña a los hijos;
ellos conocen a su madre mejor de lo que se conoce ella misma.

Estoy aprendiendo que nadie supera su pasado si no lo confronta;
si no lo hace, sus hijos van a asimilar exactamente
aquello que ella está tratando de superar;
estoy comprendiendo que las palabras de sabiduría
caen en oídos sordos si mis actos las contradicen;
los hijos tienden más a imitar que a escuchar.

Estoy aprendiendo que en la vida ha de haber
tanta tristeza y tanto dolor como felicidad y placer,
y que permitimos sentir todo lo que nos ofrece la vida
es una indicación de plenitud y realización;
estoy aprendiendo que la realización
no se consigue entregándose totalmente,
sino dándose a una misma y dando a los demás.

Estoy aprendiendo que la mejor manera de enseñar a mis hijos
a vivir una vida plena no es sacrificando mi vida,
sino viviendo yo una vida plena;
quiero enseñar a mis hijos que tengo mucho que aprender,
porque estoy comprendiendo que soltarlos
es la mejor manera de retenerlos.

Por Nancy McBrine Sheehan.
Extracto del libro “Cuerpo de mujer, Sabiduría de mujer” de Christiane Northrup.
I
magen de Paloma Ilustrada.

La menopausia


 

“A semejanza de la electricidad, la menstruación y el flujo y reflujo de la energía constituyen una «corriente alterna». Durante la menopausia, el flujo de energía adquiere la intensidad y uniformidad de una «corriente continua». Estamos cargadas de energía hasta el punto en que nos hemos abierto a la sabiduría de la Hechicera.” ~ Farida Shaw.


Extracto del libro “Cuerpo de mujer, Sabiduría de mujer” de Christiane Northrup.