A hombres no
les importa la celulitis. Ni tampoco las estrías.
Los hombres no
encuentran los detalles en el cuerpo que las mujeres tanto tememos que nos
vean. Los hombres no
ven todo lo que nosotras nos vemos.
No quiero
generalizar, pero los hombres no son los primeros que critican.
La realidad es
que las mujeres nos criticamos entre mujeres. Aunque nuestro culo esté lleno de
celulitis, criticamos a aquella que se anima a ir a la playa con una
microbikini sin ningún problema con su culo, su celulitis, sus estrías y demás.
Si vemos a una
que no está depilada, decimos “que espanto, tiene pelos!”.
Actualmente hay una
tendencia a dejarse los pelos (mirá acá)
y he escuchado a muchas mujeres decir al respecto “qué asco”.
Cuando vemos a
una mujer con sobrepeso vestida sexy caminando por la calle, lo primero que
pensamos es “como se pone eso!”. Encima camina con un machote al lado, que está
orgulloso de ella.
Por favor,
a sincerarse con una misma! El nivel de crítica que manejamos entre mujeres y
hacia mujeres es altísimo y constante.
Nos sentiríamos mas
liberadas y con mas posibilidades si dejáramos de criticarnos entre nosotras. Somos
las mismas mujeres las que muchas veces sostenemos el ideal de belleza. Si todas
nos pusiéramos de acuerdo en bajar la demanda de tinturas de pelo, de exceso de
cremas, de la constante depilación a cero, los corpiños push-up, etc-etc-etc… simplificaríamos
nuestras vidas y seríamos mas reales.
Porque ser real
es mas fácil. Porque ser real es simplemente no ser de mentira.
Empecemos por
tomar el compromiso de no criticar a otras mujeres para que cada una pueda
hacer lo que quiera. Porque la mujer que critica es la misma que se siente observada
y criticada por otras.
El granito de
arena es no criticar a otras, sino dejarlas ser.