Hay una conexión
energética entre el corazón de una mujer y su útero. Es evidente que el
equilibrio emocional influye sobre el funcionamiento del útero, la menstruación
y la fertilidad. Pero también, el útero como contenedor de la energía de la
creación, necesita nutrirse de la energía del corazón.
Cada idea o
proyecto que surge en la mente es como una hija. Comienza como una pequeña cosa
en el plano mental y se va armando en nuestro interior. Luego, cuando está
lista, la hacemos nacer a través de concretarla en el plano físico y la
ayudamos a crecer.
El útero tiene la
funcionalidad de plasmar las creaciones mentales-energéticas en el plano físico
como cosas concretas.
Pero ¿qué ideas o
proyectos son lo que llegamos a dar a luz? Aquellos que salen de nuestro
corazón. Solo con la fuerza del corazón - el
amor - es que logramos transformar las ideas en creaciones. Cuando las
ideas surgen solo de la mente se disuelven en el tiempo y se abortan.
Cuando la
conexión entre el corazón y el útero se encuentra bloqueada, a nivel físico
tenemos irregularidades en la menstruación y problemas de infertilidad, a nivel
energético, sentimos frustración por la incapacidad de plasmar nuestras ideas
en la realidad y a nivel mental, tenemos una sobrecarga ya que no podemos
movilizar esa energía hacia afuera.
Para abrir esta
conexión debemos anclar el chara del corazón hacia la Tierra y permitir que la
Tierra, que siempre está en sintonía con el útero, limpie el bloqueo
ascendiendo hacia el corazón. Luego podemos visualizar un flujo constante de
energía de amor hacia el interior de nuestro útero, que se convierte así en un
contenedor de amor y potencialidad.