- Lynn, ¿qué es
lo que realmente quieres?
- ¿Qué es lo que
crees que quiero? - le dije - quiero la canasta ceremonial.
Agnes hizo a un
lado el poncho y me miró diciéndome:
- Para que puedas
conseguir la canasta ceremonial debes ser el receptáculo adecuado. Debes madurar
tu vacío para que la energía de lo que quieres, en este caso, la canasta
ceremonial, fluya magnéticamente de tu estómago. Debes convertirte en ella para
que no haya separaciones. Cuando tú piensas en ti como una entidad separada
estás obstruyendo la corriente y la canasta no se alineará hacia ti.
Yo estaba un poco
confundida con estos términos.
- ¿Cómo podré
saber cuándo mi vacío ha madurado? - le pregunté.
- Simplemente te
darás cuenta de tu poder, sentirás tu momento, no podrás evitarlo - me dijo.
- Agnes - le dije
- me cuesta un poco entender tu terminología, ¿cómo puedo aprender así?
- Pues para eso
estás aquí, para aprender - me respondió.