19.2.14

La mariposa como símbolo de lo femenino


 


Extracto del libro “Luna Roja” de Miranda Gray.

“El uso de la mariposa como símbolo de la feminidad se remota a la era neolítica; su imagen representaba a la diosa minoica de la vida y la fertilidad, y la forma de sus alas imitaba los labios que circundan la vagina femenina. En la cultura azteca encarnaba la fertilidad y la vegetación, y había una especie en particular que simbolizaba a la diosa en los rituales asociados con las mujeres y las flores.

La mariposa estaba vinculada tanto al alma y al fuego del espíritu como al renacimiento. Así, la oruga que se transforma en mariposa era una metáfora del concepto de la vida después de la muerte: es el viejo cuerpo apegado a la tierra que deja paso a una forma nueva y más bella. Un ejemplo es la leyenda irlandesa en la que la doncella Etain, convertida en mariposa por una rival, viaja por todo el mundo bajo esta apariencia hasta que renace como humana nuevamente.

Así mismo se la relacionaba con el fuego; de hecho, la palabra gaélica que daba nombre a la antorcha que se encendía en la fogata ceremonial y a su vez se utilizaba para encender los fuegos de toda la comunidad también quería decir «mariposa».

Tal como sucede con otras imágenes femeninas, también se la asoció con la luna, pues la curva de sus alas reflejaba las fases creciente y menguante, y en la cultura minoica la estilización de su figura originó la imagen del hacha de dos cabezas o labrys.”




17.2.14

Nueva Actividad: Taller de Energía Femenina

Energía Femenina en Movimiento 
Taller mensual

Este es un taller que realizaremos una vez por mes, durante todo el año. Las clases son independientes entre sí, cada mujer puede asistir a las que desee.

Trabajaremos mes a mes distintos temas relacionados a la energía femenina: nuestros ciclos, la menstruación, la menopausia, nuestra salud, nuestras emociones y pensamientos y tantos más, acompañándonos de técnicas simples para armonizar nuestra energía.

Será un espacio donde compartir, escuchar, colaborar, aprender sobre nosotras mismas y nutrirnos mutuamente. Comienza el jueves 20 de febrero y luego será siempre el segundo jueves de cada mes, hasta noviembre de 2014.

Es una actividad abierta a todas las mujeres interesadas. No hacen falta conocimientos previos de ninguna disciplina. Es necesario confirmar asistencia, el cupo es limitado dada la disponibilidad del espacio físico.


Primer encuentro: Taller de Energía Femenina de Febrero

Jueves 20/2 – 18.30 a 20 hs.
Lugar: barrio Chateau Carreras. Costo: $70.

Tema:
Los ciclos energéticos femeninos.
Práctica de meditación con las tres fuerzas vitales femeninas.
 
Consultas y confirmación de asistencia: Por mail a taichidelparque@gmail.com 
Por teléfono al 156 473 543 / 4846377.



12.2.14

Anatomía de la energía femenina

 


“Si bien hay claras diferencias entre las energías de los ovarios y las del útero, muchas mujeres tienen problemas en estos órganos al mismo tiempo. Por ejemplo, bastantes mujeres que tienen los ovarios afectados por endometriosis también tienen fibromas [tumores fibrosos, llamados también liomio-fibromas, mio-fibromas o miomas] en el útero. Es útil, por lo tanto, hablar en general de la naturaleza global de las formas de energía emocional y psíquica que generan salud y enfermedad en los órganos pelvianos antes de hablar de estas zonas por separado.

Los órganos pelvianos internos (ovarios, trompas y útero) están relacionados con el segundo chakra. Su salud depende de que la mujer se sienta capaz, competente o poderosa para crearse abundancia y estabilidad económica y emocional, y para expresar plenamente su creatividad. Debe ser capaz de sentirse bien consigo misma y con las relaciones que mantiene con las demás personas de su vida. Por otra parte, las relaciones que ella encuentra estresantes y limitadoras afectan adversamente a sus órganos pelvianos internos. Así pues, si la mujer continúa en una relación no sana porque piensa que no es capaz de mantenerse económica o emocionalmente, sus órganos pelvianos internos corren un mayor riesgo de enfermedad.

La enfermedad sólo se crea cuando la mujer está frustrada por no poder efectuar los cambios que necesita hacer en su vida. La probabilidad y la gravedad de la enfermedad están relacionadas con cómo funcionan los diversos aspectos de su vida. Una vida conyugal y familiar alentadora, por ejemplo, puede compensar en parte un trabajo estresante. Una clásica pauta psíquica asociada con problemas físicos de la pelvis es la de la mujer que desea liberarse de comportamientos limitadores en sus relaciones (con su marido o en el trabajo, por ejemplo), pero que no es capaz de afrontar el miedo a la independencia que le produce ese cambio. Aunque es posible que se dé cuenta de que otras personas le limitan la capacidad de liberarse, su principal conflicto está en realidad en ella misma, en torno a sus propios temores. (…)

Otro problema que afecta a los órganos pelvianos es la competición entre diversas necesidades. Cuando la necesidad interior de compañía y apoyo emocional está en competición con la necesidad exterior de éxito, autonomía y aprobación tribal, esta situación puede manifestarse en los órganos pelvianos internos, los ovarios y el útero. Nuestra cultura nos enseña que no podemos tener al mismo tiempo satisfacción emocional y éxito económico, y que nuestras necesidades de ambas cosas son mutuamente excluyentes; que, como mujeres, no podemos tenerlo todo. Normalmente a las mujeres no se nos enseña a manejar los bienes económicos porque el sistema patriarcal depende de que nosotras seamos dependientes. Puesto que tener dinero y una buena posición social nos protege y hace que nos sintamos seguras, se nos ha enseñado que para encontrar seguridad tenemos que casarnos, y a los hombres se les ha enseñado que tienen que proporcionar dinero y una buena posición social a las mujeres. El éxito, en el sistema adictivo, nos permite dominar a los demás. Estas creencias y el comportamiento dominador que resulta de ellas son el terreno propicio para los problemas pelvianos.

En lo que respecta a la energía, el útero está relacionado con el sentido de identidad más íntimo de la mujer y con su mundo interior. Simboliza sus sueños y los yoes a los que le gustaría dar a luz. La salud del útero refleja la realidad emocional interior de la mujer y su fe en sí misma en el grado más profundo. La salud del útero está en peligro si la mujer no cree en sí misma o es excesivamente autocrítica.

La energía uterina es más lenta que la energía ovárica. El tiempo de gestación biológica del feto es de nueve meses lunares, mientras que el tiempo de gestación biológica de un óvulo es solamente de un mes lunar. Podemos imaginar el útero como la tierra, ya sea simbólica o biológica, en la cual van a desarrollarse con el tiempo las semillas creadoras de los ovarios.

La energía ovárica es más dinámica y cambia más rápidamente que la del útero. En los años reproductores, los ovarios sanos crean nuevas semillas cada mes de forma dinámica. Cuando esta energía ovárica dinámica necesita que le prestemos atención, los ovarios son capaces de cambiar con mucha rapidez. Un quiste ovárico puede hacerse grande en cuestión de días en las circunstancias adecuadas.

La salud de los ovarios está directamente relacionada con la calidad de las relaciones de la mujer con las personas y cosas que la rodean. Los ovarios están en peligro cuando la mujer se siente controlada o criticada por otras personas, o cuando ella controla o critica a los demás.”

Extracto del libro “Cuerpo de mujer, Sabiduría de mujer” de Christiane Northrup.
Imagen: “Útero” por Emma Plunkett.


4.2.14

Cuando nada de lo que hacemos es suficiente

La idea de que lo hacemos nunca es suficiente  ̶ esa sensación de que por más que avancemos y avancemos, logremos y logremos, nunca es suficiente ̶  tiene una raíz profunda en nuestra propia mente y se nutre del rechazo a la propia esencia femenina.

Extractos del libro “Ser mujer, un viaje heroico” de Maureen Murdock (traducido del inglés):

“El apoyo y aprobación por parte de un padre a una hija es lo que lleva al desarrollo positivo del ego de la mujer. Cuando el padre está ausente en su rol, hiere profundamente el sentido femenino de la hija. Reaccionado al padre negligente, esta mujer se identifica con el ego masculino, tomando las funciones masculinas ella misma.

La armadura que crea le permite desarrollarse profesionalmente pero a la vez la protege y la distancia de su propio lado femenino, se aliena de su propia creatividad, de relaciones saludables con hombres y de vivir espontáneamente y con vitalidad cada momento. (…)

Estas mujeres tendrán éxito profesional pero dificultades para confiar en lo emocional y en las relaciones humanas. Su yo masculino no es un “hombre con corazón” sino un tirano avaro que nunca suelta. Nada de lo que ella hace es suficiente, su interior masculino le demanda mas y mejor, sin reconocer la necesidad de descansar, de frenar, de sentirse satisfecha y amada.

Estas mujeres aparentan éxito mientras se secan por dentro. Debido a un miedo innato a una inferioridad femenina, las mujeres se vuelven adictas a la perfección, trabajan de mas y hacen de mas, simplemente porque no son hombres. (…)

Vivimos en una cultura que no confía en los procesos y no tolera la diversidad. Se espera que todos seamos perfectos y similares. Se supone que alcancemos ciertos estándares de virtud, logros, inteligencia y atractivo físico; si no lo logramos, se espera que trabajemos mas duro para ello. Muchas mujeres se enorgullecen de saber cómo pensar como hombres y como competir con ellos, ganándoles en su propio juego. Esas mujeres son heroicas pero se quedan siempre con la sensación de que nada es suficiente. Continúan haciendo, a partir de la necesidad de ser iguales a los hombres. (…)

Cuando el inconsciente masculino toma el poder, la mujer siente que, no importa lo que haga, nada es suficiente. Nunca se siente satisfecha cuando completa una tarea porque enseguida siente que debe continuar con otra. Lo que sea que haga en el momento presente, no tiene importancia, le urge pensar hacia adelante. Se siente vacía y responde desde un lugar de carencia interna: “Tienes razón, debería estar haciendo algo mas, esto no es suficiente”, se dice a sí misma.

Uno de los motivos por los que las mujeres sienten que nada es suficiente es por la cantidad de demandas sobre su energía. El tiempo es limitado y también hay limitaciones en la energía de una persona. Pero a la mayoría de las mujeres no les gusta admitir que tienen límites y además les cuesta decir que no. No les gusta defraudar a nadie, por ello asienten y aceptan sin evaluar cómo afectará eso a sus propias vidas.

Las mujeres necesitan encontrar autonomía antes de alcanzar su totalidad. La autonomía muchas veces incluye descartar viejas ideas respecto al éxito. Las mujeres han sacrificado mucho de sus propias almas en pos del éxito. Las recompensas de esa búsqueda externa pueden ser tentadoras pero en un momento, la heroína despierta y le dice no a las demandas de su ego. Se han vuelto muy caras.

La mujer que puede decir que no a su “supermujer” trabajadora o ama de casa cuando se siente bien consigo misma como mujer, reconoce y acepta sus limitaciones humanas. Esto puede implicar renunciar a un trabajo, dejar el poder y el prestigio para sentir nuevamente. O puede decidir que no debe tener la casa mas limpia del barrio y que sus hijos y marido pueden empezar a ayudar.

Cuando una mujer tiene coraje de ser limitada y se da cuenta que es suficiente así tal cual es, entonces descubre el verdadero tesoro de ser una heroína. Esta mujer puede dejar su ego de lado y tocar las fuerzas mas profundas de su propio ser. Puede decir “no soy todas las cosas… y soy suficiente”.

Esta mujer se vuelve real, abierta, vulnerable y receptiva a un verdadero despertar espiritual.”