A veces hay cosas que van mas allá de lo que piensas, lo que
sientes, lo que deseas o no deseas.
Son esas cosas que se mueven por el alma. Hay un fluir que
te empuja a hacerlas y superar todo condicionamiento o idea que puedas tener. La
haces independizándote de todo lo que te retiene estática, incluso si eso
implica cierta pérdida o dolor.
No es dañarte a ti misma, sino por el contrario, respetarte
al máximo.
Mantenerte en eje a toda costa… y es en tu eje donde no hay
incertidumbre. Haces lo que llega. Llevas a cabo el mensaje del alma.
Y lo haces con extremado amor y respeto por todos los seres,
porque así nace: con amor y respeto por ti misma.