13.5.15

Sostener la Vida

Las mujeres necesitamos el apoyo de otras mujeres. Necesitamos apoyarnos entre mujeres. Sentir el apoyo de una mujer. Ser apoyo para una mujer.

El primer apoyo de todo ser humano es una Mujer: ella sostiene, cobija, contiene, protege. Y a veces, no.

No siempre las mujeres, en el lugar de madres, han podido Ser y brindar ese Apoyo. La vida les era demasiado dura, demasiado exigente, demasiado inestable. Les era demasiado. Y les faltaba, les faltó a ellas ese apoyo, para poder brindarlo. Para poder sentirse lo suficientemente firmes, aptas, "buenas" para sostener.

Hemos tenido miedo de no poder. De no poder sostener a ese amado e indefenso Ser que crecía dentro nuestro y dependía de nosotras. Tanto miedo. Hemos vivido eso con terror, con impotencia, en soledad. Sin poder compartir y apoyarnos en otras mujeres que, sosteniéndonos, nos ayudaran a sostener. A confiar en nosotras. A vivir con la alegría que da el compartir, y así a la vez transmitirla. En vez de perpetuar el miedo y el desamparo. Perpetuar de generación en generación el miedo a no ser sostenidos. A no tener el apoyo que necesitamos. A ansiar la Madre que nos cobije con amor y no con miedo.

Hoy, las Mujeres precisamos reencontrar ese sostén en y con otras mujeres.

Y sucede que, en realidad, lo hemos venido esperando, pidiendo, exigiendo de nuestros hombres... Descalificándolos por su imposibilidad, al encontrarnos ante la realidad de que no pueden hacerlo. Ellos tampoco han sido sostenidos de ese modo...

Es entre Mujeres que esto se repara. Es entre nosotras que nos reencontramos con La madre, con lo femenino contenedor, receptivo a todo, cobijándolo todo. Allí, entre nosotras, es posible la alquimia de tanto desamparo, en un Nuevo Tiempo de comunión amorosa y sostenedora.

Poder así pasar la Vida, con alegría y paz, al sentirnos capaces de sostenerla.

Por Natalia Helmfelt.