5.3.15

Por todas nosotras




 Yo soy la que vigila el sueño de los niños cuando duermen.
La que hace de su vientre un hogar seguro.

La que sostiene el mundo entre sus manos, alimenta con su propio cuerpo, inventa canciones y aunque desentone, sigue cantando para ahuyentar el miedo y crear sueños

Soy a la que lapidaron, torturaron, mutilaron y quemaron en vida. En diferentes fases del tiempo, en distintas culturas y religiones bajo el nombre de vete tú a saber quién que se creía superior, al que yo molestaba, ofendía o asustaba. Soy la mujer que hoy en día siguen asesinando una vez tras otra sin motivo.

Yo soy tú, Mujer, fuí la de hace 100 años atrás, y la del siglo 18,  a la que mataron  por haberse enamorado de otro hombre, o por no haber hecho la comida….

Esto no es un juego…todo lo que lucharon nuestras antepasadas y no tan pasadas nos permite estar hoy como estamos, mucho más libres exteriormente.

Pero ahora es nuestra la tarea de ser libres interiormente. Hoy volvemos a estar aquí, con otro nombre, otro entorno, otro cuerpo…valórate y haz que te valoren los demás, con Amor.

Ya es hora de sentirnos seguras con nosotras mismas, de amarnos absolutamente en todo momento, de hacernos respetar en nuestros ciclos, por la calle y en la cama, de sentirnos libres de palabra, de hacer y de decidir, es hora de eliminar las medicinas que nos sostienen el ánimo una vez al mes, tu no estás enferma, eres cíclica.

Conéctate con la Tierra, ella le lo contará todo.

Nos lo debemos a nosotras mismas, a nuestras antepasadas y a las que llegarán. Por todas las mujeres que llevamos dentro y por las veces que nos han asesinado.

Ámate, escucha-te, danza, conéctate, no delegues la responsabilidad de sentirte bien o mal a los demás, haz lo que te apetezca, pero sobretodo, mujer salvaje, ahora no te estanques.


Tomado de “No somos una mujer con mil caras, somos mil mujeres detrás de un mismo rostro”