Mucha conversación
en los círculos de mujeres sobre el rol de los hombres en el cambio de
frecuencia planetario y en la sanación de la humanidad. Deberían los hombres
seguir un camino espiritual o colaborar de alguna manera con el trabajo que
hacemos las mujeres?
“Somos seres
espirituales viviendo una experiencia humana”… y limitar la perspectiva a este
momento de existencia es olvidarse de la multidimensionalidad de nuestra
existencia.
Los hombres
actuales han sido mujeres en vidas anteriores y serán mujeres en vidas futuras.
Nosotras hemos sido y seremos hombres. La experiencia humana se da a través de
la dualidad de género y que un ser hoy sea hombre no significa que no haya
colaborado o no colaborará con el trabajo de sanación de la humanidad.
Es que no es un
trabajo que hacemos las mujeres de ahora. Lo venimos haciendo hace siglos,
ahora somos un poco mas conscientes de ello.
Las mujeres somos
activas en este trabajo. Debemos tomar consciencia de nuestro útero, de la conexión
que nos une con lo divino y a través de estas energías, ir depurando poco a
poco… lo propio primero, que son las memorias que traemos de nuestros linajes,
nuestras vidas actuales y anteriores… y lo ajeno luego, colaborando en la sanación
de hijos, hermanos y relaciones.
Si hay algo que
pueden hacer los hombres para colaborar es ser pasivos. Justamente dejar de
hacer tanto para darnos espacio a nostras. Dejar de intentar constantemente
dominar con el ego y el poder patriarcal.
Así como las
mujeres nos reunimos en grupos, los hombres deberían quedarse solos. Así como
las mujeres tomamos acción en la vida pública, los hombres deberían retirarse a
la “cueva”. Así como las mujeres estamos en movimiento para la transformación,
los hombres podrían quedarse quietos y en silencio.
Si los hombres hicieran
un poco esto, nos facilitarían el trabajo! Pero la vida es un juego, la
experiencia humana es sorprendente y siempre estamos moviéndonos en la complementariedad
de los géneros.