El principio yin es el relacionado a la mujer. También se corresponde con diversas características: interno, material, frío, lento, descendente, tranquilo, etc.
Al conectarnos con nuestra esencia yin, las mujeres adquirimos la capacidad de ser intuitivas al escuchar nuestro interior y confiar en él. La esencia yin es la que nos lleva mirar hacia adentro para reflexionar y meditar, para sentir y dejar que la intuición nos guíe.
La mujer posee la capacidad de albergar dentro de su cuerpo la evolución de un Ser, de darle los nutrientes tanto físicos como emocionales necesarios para que llegue a desarrollarse. Por lo tanto, la tolerancia es una de las mayores cualidades que ha desarrollado desde el principio de los tiempos.
Tanto la tolerancia como la capacidad de nutrir son características femeninas innatas que poseemos independientemente de haber sido madres o no. En la maternidad las ponemos a prueba, pero si nos conectamos con estas cualidades las podemos poner en práctica en cualquier momento de nuestras vidas. Es así como logramos respetar las diferencias y valorar la diversidad y también como damos nuestra ayuda, apoyo o contención cuando nos lo solicitan sin esperar nada a cambio.
Otra característica yin importante se refiere a la Tierra y la conexión femenina con ésta. La Tierra fue la que proporcionó el sustento necesario para que la primera manifestación de vida aparezca, es así la primera mujer que existió. Posee la capacidad de transformar la energía sucia que le damos en sustento de nuestras vidas. También representa la contención ya que nos alberga en su propia energía y nos alimenta.
La Luna, otro elemento de la naturaleza con características yin, representa el principio femenino de la maternidad. Se relaciona con la primera mitad del ciclo femenino, la liberación del óvulo y con el pecho, desde el sentido de dar alimento.
Venus representa a la mujer que ama, desde su lado sexual. Se relaciona con la segunda mitad del ciclo y con el pecho desde el sentido erótico.
Por último se encuentra la relación de la energía yin de la mujer con lo femenino oscuro y mágico. Esta energía está relacionada con las capacidades místicas, sanadoras y transmutadotas de la mujer. Es la energía de la mujer maga que le permitirá sanarse a si misma y encontrar la vida espiritual.
