25.6.14

Solsticio de Invierno

La noche mas larga del año y el amanecer que marca el comienzo de la fase mas yin del año.


Yin Femenina. Es el solsticio de la mujer. Momento en que la energía receptiva de la Tierra cumple con su tarea de guardar lo que ha recibido para almacenarlo en su útero hasta la primavera, cuando comenzamos nuevamente a abrirnos para luego florecer.

Durante el invierno es el fuego el que nos calienta. El fuego masculino en el centro de nuestros círculos. Allí encontramos el calor mientras la Tierra, introspectiva, se va para dentro, absorbe en vez de dar.

Las mujeres debiéramos poder hacer lo mismo: tener nuestros inviernos, anunciar nuestros solsticios y dedicarnos un tiempo a la introspección. El ciclo menstrual nos lleva a eso mes a mes pero porque no hacerlo también intencionalmente.

La Tierra, después del largo invierno, rejuvenece, crea nuevamente, se renueva. Pero para renacer hay que morirse, pasar la noche oscura, para el frio invierno.

Hemisferio Sur: Bienvenido el invierno!


18.6.14

Receptividad




Hace unos días mantengo la imagen de un óvulo en mi mente. Receptividad, esa es la esencia del óvulo y la esencia de la mujer.

El óvulo hace un solo movimiento: el de salir del ovario y luego simplemente se posa por allí, en el útero a esperar que todo le llegue. El óvulo no busca a los espermatozoides, son estos quienes buscan llegar al óvulo.

Encuentro mas que interesante y útil sentarme a reposar, a esperar que todo llegue, en plena y amplia actitud receptiva. Así como el espermatozoide que llega a fecundar al óvulo es el que debía llegar, no hay mayor motivo por qué este y no otro, lo que me llegue para nutrirme y fecundarme será lo que deba llegar.

Sin que preponderen ideas selectivas en mi mente, estoy abierta a que llegue lo que sea. Receptividad implica no selección. El óvulo no le dice: “vos espermatozoide no, vos aquel siiii!”. Entonces desde mi esencia femenina receptiva comprendo que llegará lo que sea necesario y que tal vez no llegue nada (no todos los óvulos son fecundados!).

Bueno, no importa. Me regeneraré por un ciclo mas y retornaré a mi receptividad. Eso es lo que hace nuestro sabio cuerpo femenino, ¿porque no aprender de él y hacer exactamente lo mismo?


12.6.14

Primero mujeres y luego madres

Hay muchas madres que por las actividades de sus hijos no pueden ser mujeres... Me es muy común recibir el comentario “No puedo ese día porque mi hijo/a hace tal cosa”, “No hago yo porque mis hijos hacen (y yo soy el taxi de ellos)”.

No se es madre sin ser mujer. No se es esposa sin antes ser soltera. Ese es el orden y aun así nos cuesta terriblemente poner, ante las necesidades, primero a la mujer que a la madre o que a la esposa.

Me pregunto si está tan bien esto de desvivirse por los hijos (y el marido)? No lo sé... desvivirse, no vivir...

Pero estamos educadas así: ponemos las necesidades de los hijos antes que las nuestras. Eso nos lleva relegarnos constantemente en nuestras propias necesidades. Una madre que nunca puede hacer nada para ella, no puede nutrirse a sí misma como mujer, se va secando por dentro.

Las mujeres necesitamos abrirnos a recibir de otras mujeres. Esa es la idea de los círculos de mujeres. La madre que siempre es madre y nunca es mujer, solo mujer, se “enferma de maternidad” y cuando sus hijos crecen y ya no la necesitan tanto o se van de la casa, la madre no sabe qué hacer, se queda vacía.

Las mujeres tenemos que hacer por nosotras mismas, comprendiendo que la mujer que soy está antes que la madre que soy. No es un lugar egoísta. Es un lugar de fortalecimiento y cuidado a una misma, básicamente para no explotar o deprimirse completamente, que son las reacciones que surgen luego de auto-anularse constantemente.
  

Historia de una mujer pobre que pide limosna

Me da unas monedas para mi hijos? Dice la mujer pobre que pide limosna en la puerta de un supermercado.

Una mujer que sale con sus compras le deja unas monedas. Unos minutos mas tarde, cuando está partiendo con su auto, ve a la mendiga gastar las monedas en algo de comida para ella misma.

Un poco indignada va y le reclama: “Esas monedas eran para alimentar a sus hijos, qué vergüenza! O deja sus hijos sin comer o es mentira”.

La mendiga la mira tristemente y le responde: “Mis hijos están en la escuela, siempre tienen un humilde plato de comida que les preparo con lo que me da la gente, pero ahora estoy muy cansada y débil, llevo horas pidiendo y hoy no ha sido un buen día, si no recupero un poco de fuerzas no llegaré a juntar suficiente para la cena de esta noche.”





4.6.14

Cuatro elementos del Amor Verdadero


"... Buda dijo que cuando se practica la bondad, se experimenta una gran cantidad de espacio. Este espacio es el entorno en el que la alegría puede nacer en ti. La verdadera felicidad y la verdadera alegría no será posible si no hay suficiente espacio dentro de tu corazón. Tenemos espacio para todas las personas y tenemos espacio para todas las cosas. Nuestra mente ha llegado a ser ilimitada.

Primer elemento del amor verdadero: BONDAD (Maitri)
Aprender a observar a quién amamos porque si no la comprendemos no la podremos amar. La comprensión es la esencia del amor. Dedicar tiempo a estar presente y atento y observar profundamente. A eso se le llama comprensión.

Segundo elemento del amor verdadero: COMPASION (Karuna)
Deseo y capacidad de aliviar el sufrimiento de otra persona. Para conocer la naturaleza de su sufrimiento y ayudarla a cambiar, también hay que observarla profundamente. Para eso es necesaria la meditación. Meditar es observar a fondo la esencia de las cosas.

Tercer elemento del amor verdadero: ALEGRIA (Mudita)
Si en el amor no hay alegría, no se trata de verdadero amor. Si estamos sufriendo y llorando todo el tiempo o si se hace llorar a la persona que amamos, eso significa que no se trata de un verdadero amor, incluso puede llegar a ser lo opuesto a él. Si en la relación de pareja no hay alegría, seguro que no es un verdadero amor.

Cuarto elemento del verdadero amor: ECUANIMIDAD o NO DISCRIMINACIÓN (Upeksa)
Puede entenderse como  libertad. El verdadero amor hace alcanzar la libertad. Cuando se ama de verdad se le da al otro una absoluta libertad. Si no es así, no se trata de un verdadero amor. El otro debe sentirse libre, no solo por fuera, no también por dentro.

Tu amas no porque esa persona pertenece a tu familia.
Tu amas no porque esa persona sea de tu misma creencia religiosa.
Tu amas no porque se trate de tu hijo, tu hija, tu pareja o tu espos@.
Tu amas porque esa persona necesita ser amada.  Eso es todo. 

Tu amas sin ninguna condición. Amor incondicional.
Tu amas con el fin de llevar alivio a esa persona, para ayudar a transformar el sufrimiento de esa persona, para ofrecer alegría, para ofrecer felicidad a esa persona porque l@ necesita. 
Tu no pides nada a cambio. Tu lo amas porque él necesita  tu amor. Tu la amas porque ella necesita tu amor.  Eso es todo.

Buda dijo que cuando tú practicas la ecuanimidad, obtendrás absolutamente nada. Nada en absoluto es algo maravilloso. Nada en absoluto significa que tu ya tienes todo."

 Extracto de charlas del maestro Thich Nhat Hanh.